En busca de energías renovables, la humanidad se ha wachado y ha volcado su mirada en algo que desde antes de las civilizaciones mismas ya nos acompañaba y, que a muchos de nuestros ancestros les sirvió de inspiración en dioses, hablamos de los fenómenos naturales.

Desde sus inicios, el hombre ha buscado capturar y aprovechar esta energía producto de los fenómenos naturales. En esta transición a energías alternativas, podemos encontrar algunos dispositivos como las aspas del viento, las celdas solares y las mega producciones de las turbinas derivadas por las hidroeléctricas, entre otras más conocidas, pero existe una en especial que contiene tanta energía que siempre se ha querido capturar, el rayo. 

Y es aquí donde uno podría preguntarse algo tan cañón como: ¿Es posible capturar un rayo?

Será acaso, un sueño guajiro o una realidad, eso sería más bien el cuestionamiento, pues esta dicotomía se cumple en este caso. A partir de saber la cantidad de energía contenida en un rayo, se ha dado lugar a investigaciones que nos llevan a que quizá en un futuro no muy lejano se pueda hacer realidad, pues hasta ahora la propuesta es una dulce utopía. Esto, debido a que no existe en la actualidad un dispositivo que soporte una descarga de un solo rayo, pues para tener en cuenta, se debe diseñar un contenedor que proporcionalmente tenga la capacidad de contener de un solo golpe 145 litros de gasolina, lo equivalente a 1388 MW de energía. 

Suena fácil, ¿verdad?, pero tampoco nos pasemos de lanza, veamos 145 litros de gasolina caben en un contenedor de mercancía que llega de un puerto y hasta podría sobrar espacio, pero el impacto con que entrarían en el contenedor no puede ser retenido, debido a esa potencia con que cae, por lo que sonaría un tanto descabellado.  En el rayo, este es quizá el mayor inconveniente, el poder capturar esta energía proveniente de la naturaleza.

Otro problema, es aquel derivado del almacenaje. Si bien se puede contener, se va a perder una buena cantidad de esa energía en ese proceso, con lo cual apenas se podría aprovechar un rango del 0,9% de toda la energía que trae un rayo, lo cual termina siendo muy poco para tan magno proceso. Pero, como dice el dicho a mal tiempo, buena cara, aún hay posibilidades en el presente y para eso está el Hydra Skyscraper.

Una posible respuesta para querer contener un rayo y aprovecharlo de la mejor manera, proviene de una idea de los científicos serbios Milos Vlastic, Vuk Djordjevic, Ana Lazovic y Milica Stankovic, los cuales se basan en nuevos materiales que permiten un flujo de energía y que no tienen una resistividad en el flujo de esa cantidad energética, en caso específico, el grafeno. 

Este material bidimensional, producido en un inicio por dos cuates ganadores del premio nobel de física Novoselov y Geim en 2004, partieron de la delaminación de láminas de grafito para obtener una sola lámina, la cual bautizaron como grafeno. Es parte de la familia de los superconductores y este material ayudaría a absorber la descarga total de un rayo sin permitir que se pierda un electrón en el proceso, pero para ello una pequeña superficie no bastaría en este proceso. Por eso, los científicos serbios, diseñaron un llamativo modelo arquitectónico llamado Hydra Skyscraper, el cual en su irreal forma, sirve como conector directo a la nube para capturar el rayo, así cuando un rayo impacta sobre la estructura de grafeno, esta conduce la electricidad por canales hasta las baterías, que se utilizan para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno y almacenar la potencia obtenida en forma de pila de combustible  (puedes ver el diseño detallado de la estructura en este sitio web https://www.evolo.us/hydra-skyscraper/).